Muchos de nosotros creemos que conocemos  a nuestros perros a la perfección, y que en la mayoría de los casos, las cosas que se dicen sobre ellos son ciertas, ya que solemos creer gran parte de lo que escuchamos, oímos y/o leemos.

Pues bien, si crees que conoces a tu mascota como a ti mismo, y piensas que tienes buenos conocimientos sobre los perros, este post es para ti. En él te presentamos una pequeña lista de aquellos mitos que a día de hoy seguimos creyendo sobre los perros. Nada más lejos de la realidad. Muchos de ellos los hemos asumido por el boca a boca, con el paso de los años, y por supuesto por la falta de contaste y análisis de información.

Algunos mitos que creemos sobre nuestras mascotas:

Una de las informaciones más conocidas por nosotros, es que los perros ven el mundo que les rodea en blanco y negro. Sin embargo, esto no es más que un mito. Los perros pueden ver en color, especialmente colores vivos y alegres, como bien son el azul, amarillo, incluso diversas tonalidades grisáceas.

Otro de los mitos más famosos  que existen, es que cada año de persona, equivale a siete años de  perro. Pero si nos paramos a pensarlo, este dato carece de un sentido lógico.  A decir verdad, no es más que una especulación que se hizo con antigüedad y que a lo largo del tiempo ha ido  aún considerándose como un dato certero.

Esta creencia tiene su origen cuando se comparó la esperanza de vida de los perros y la esperanza de vida del ser humano, por lo que se llegó a pesar que tal estimación equivale a los siete años de perro por cada uno de humano. Todo ello depende de la salud del perro, raza, características, etc. Sin embargo, aquellas mascotas que tengan mayor tamaño, suelen tener una esperanza de vida menor.

Por otro lado, hay otras acciones que seguimos haciendo  con nuestras mascotas y que siguen considerándose como verdaderas. ¿Quién no ha visto alguna vez a su perro triste, deprimido e inocentemente le ha tocado la nariz? Pues seguramente la mayoría de nosotros, y si la hemos notado seca, sin humedad como de costumbre, hemos llegado a la conclusión de que nuestro perro está enfermo, con fiebre, o con algún tipo de problema.

Nada que ver con ello, no hay por qué asociar este hecho con una enfermedad determinada, pero si queremos quedarnos más tranquilos, nuestro veterinario será quien nos deje más tranquilos.

Si quieres saber más curiosidades, mitos, datos e informaciones relacionadas con la salud, la vida de tus mascotas y el mundo animal en general,  no te pierdas los próximos posts que te dejamos en nuestra web, en Driming.